Tengo que admitir que soy muy pero muy romántica y a todo le encuentro su magia, su belleza y cualquier detalle puede ser un disparador para que aflore en mí la letra de una nueva canción.

En esta oportunidad, la primera, fué a los 16 años. Con ese ímpetu adolescente y rebelde y mas apasionada que nunca escribí «TE AMO». No era un amor correspondido pero me hizo muy bien sentirlo y aprender de él.

¡Grababa en uno igualito!

Aunque no sabía sobre la notación musical aún, lo que hacía para no olvidarme la melodía era grabarme en algun cassette sin uso con cinta en las pestañitas (sólo para entendidos) y repasarla unas 15 veces hasta saberla de memoria.

Así que tenía mi cassette de composición y un cuaderno GLORIA naranja a rayas, que todavía conservo, en el cual escribí más de 60 canciones y poemas. Segura estoy que esa canción será todo un éxito cuando por fin la publique.

Y así era el cassette